16 de marzo de 2014

¡Música, Gran Maestro!

"El ajedrez, como el amor, como la música, tiene la virtud de hacer feliz al hombre" 
Dr. Siegbert Tarrasch, Gran Maestro alemán




Hola a todos, para los no iniciados en el mundo del ajedrez os diré que el título de Gran Maestro, en adelante GM, es el título más importante al que ha de aspirar todo jugador profesional de ajedrez que se precie de serlo, sin contar, por supuesto, el de Campeón Mundial, cuya corona actualmente es sostenida por el joven  Magnus Carlsen, quien obtuvo su condición de GM a la tierna edad de ¡13 años!  


El protagonista de la música que hoy expongo nunca llegó a ser GM, aún no se había inventado tal distinción, aunque en sus mejores momentos fue considerado el mejor jugador del mundo y un gran estudioso y revolucionario de la técnica y práctica de tan bello juego.


Os preguntaréis porqué os hablo hoy de ajedrez, tranquilos, sólo será lo justito, os prometo que no os va a doler nada, al contrario, creo, sé que os gustará. El porqué, es la necesidad -ya obligación- de felicitar, agradecer y rendir homenaje de admiración y respeto a Javier Cordero Fernández,  creador de la más hermosa, elaborada y completa página web que sobre ajedrez he podido encontrar, web que hoy, 16 de marzo de 2014, cumple nada más y nada menos que 10 años



Si pincháis en el título anterior podréis daros un buen paseo en el que encontraréis el emotivo editorial que el buen Javier ha escrito para la ocasión, cientos de preciosos artículos, anécdotas, curiosidades, juegos y hasta una escuela de ajedrez, todo ello escrito con un estilo cercano, sencillo, pero a la vez elegante y atractivo. Descubriréis también lo que una persona puede llegar a hacer por sus semejantes para hacerles más accesible, fácil y atractivo el acercamiento a la pasión que les une. Y todo ello, amigos, POR EL AMOR AL ARTE.


Ahora bien, veamos, música y ajedrez... 



Compositores como Chopin, Ravel, Mendelsson, Prokófiev, Shostakowich, Rimsky-Korsakov, Schuman, Richard Strauss y hasta el mismísimo Beethoven fueron jugadores de ajedrez, pero sólo uno, al que yo me refería al principio, alcanzó la más alta gloria en su práctica, el francés François-André Danicam Philidor, que allá por el s. XVIII fue considerado el mejor ajedrecista de su época y que además componía así de bien:

Sinfonía nº 27 en Sol Mayor 
I-Allegro
(Le maréchal ferrant-overture)


Sinfonía nº 27 en Sol Mayor
II-Andante
(Le maréchal ferrant-overture)





Sinfonía nº 27 en Sol Mayor
III-Presto
(Le maréchal ferrant-overture)


No puedo, ni debería por esta vez, extenderme en narrar la vida y obra del músico deportista, tan sólo ahí la dejo, sirva como muestra de la clase de música con que nos podemos acompañar en esos momentos de ocio que algunos ocupamos en abstraernos escribiendo sobre los temas que amamos. Eso sí, para jugar al ajedrez, la mejor música es el silencio


Espero que sea de tu agrado, amigo Javier, y que te animes a seguir adelante, quizás más despacio, pero con paso firme. 

"Don Quijote y Sancho Panza" (1976), de Andreas Paul Weber.

He ido decorando este post con algunas imágenes del ajedrez en diferentes manifestaciones artísticas, pintura, cine, literatura, pero como último regalo os dejo una muestra que me sorprendió gratamente encontrar, un último regalo para la celebración de hoy; ¿qué os parece si nos vamos todos juntos... al ballet

'Échec et Mat' (Jaque Mate),de Alain Guélis



Y ya por último os contaré que he dejado de ver el ajedrez como un simple juego y que me gusta seguirlo como deporte, pero sobretodo, he aprendido a disfrutarlo como Arte, a contemplar la enorme belleza que encierran muchas de sus partidas, estudios, tratados, etc. Mi rival habitual ha sido durante muchos años una hermosa y querida computadora de bolsillo de la afamada marca Novag, ante la imposibilidad de enfrentarme a rivales humanos. 
En cuanto a mis criaturas literarias... a Divina de la Muerte, si habéis visto 'El séptimo sello', comprenderéis que no me atreva a proponerle un duelo, sólo juega apostando, y apuesta muy, pero que muy fuerte (y además hace trampa); y a la otra, ya sabéis, mi sobrinita del alma Mari Beyoncé... una vez intenté enseñarle a jugar... 

...más de 2 horas me llevó conseguir que se sentara tranquilamente para mostrarle los movimientos permitidos con cada una de las piezas, previa capitulación suya en cuanto a cambiar los hermosos caballos Stauton de madera por sus coloridos 'mi pequeño Pony' y previa capitulación mía en relegar a Bach en favor de no sé qué 'guan diresion', y así fue que comenzó el combate: 
-Vamos allá, Maribé, empiezo yo que juego con blancas. 
-Vale tito, guapo.
-d4
-¡Tocado!...
  pero tito, ¿adónde vas?, ¡titooooo, vuelveeeeee, que sino me como tu Rey y cuento veinte... y luego     tiro por que me toca... ¡JA JA JA JA JA JA! 







10 de marzo de 2014

Florentineando...

Florentino, del latín florens, "floreciente", "florido y hermoso". Y con ésto queda todo dicho.
Florentino Menéndez, Yo.




(Antes de nada, aquellos que habéis venido única y comprensiblemente atraídos por mi osada promesa de mostrar mi excelsa belleza al natural, en todo mi esplendor,  podéis ir directamente al final del presente post)

Pues ya estamos aquí otro año más, otro año menos; y menos son las ganas que cada 10 de marzo uno tiene de celebrar nada, pues para el común de los mortales, o sea, vosotros, sigue siendo otro día cualquiera, y uno se va cansando de esperar que el día de su onomástica sea bordado de oro en todo calendario. Y ya desisto, por aburrimiento, de la creación de un nuevo calendario cuyo Año 0, Día I, sea aquel lejano 10 de marzo a partir del cual este mundo fue, sin duda, un poco mejor. 

Bienvenidos, todos, todas y todes al centro del Universo, a la Fiesta del Yo,, Me, Conmigo; un afectuoso saludo a mis nuevos seguidores y gracias por vuestra amable visita, el mejor regalo que uno puede recibir. 

En fin, aún no lo he dicho, pero hoy vengo flamenco. Pues sí, después del luctuoso post anterior, llevo toda la semana empapándome de guitarra, cajones, taconeos, palmas, lereles y lolailos, y revisando mi discoteca he encontrado una de esas joyitas que uno guarda con gran celo y que me viene muy bien para decirte -sí, ahora en singular, que es más cercano y apropiado para hilar con lo que quiero decirte- que tú, mi querido visitante, seguidor, amigo, tú, me camelas

Tú me camelas

Tú me camelas,
tú me camelas;
me lo han dicho tus acais,
que me lo han dicho, primo, tus acais;
tú me camelarás.

Si te vas y me dejas triste,
si te vas ¡ay qué soledad!
Si no estás...,
el cielo no se poblará de estrellas;
si no estás,
¿por quién despertar?

Tú me camelas...

Lleva mi niña un traje
con su volantes, con su volantes;
el pelo negro al aire,
negro azabache,. negro azabache.
Bésame,
como las olas besan a la orilla.
Bésame,
como besa el hambre al pan.

Tú me camelas...

Con la mirada distante,
con la sonrisa pintá,
mi niña se echa palante;
sopa de estrellas y luz de coral.
Mi niña se hace gigante,
y juega a la luna con la ciudad.

Tú me camelas...


Niña Pastori, sobrenombre artístico de Mª Rosa García García, un auténtico torrente de enérgica voz interpretando el flamenco que aprendió a muy temprana edad de su madre "Pastori de la Isla". Con doce años el mismísimo Camarón de la Isla la hizo subir al escenario, impresionado por sus dotes canoras. No menos encantado quedó el cantante y compositor Alejandro Sanz, autor de muchas de las letras que figuran en el repertorio de tan joven promesa, como la preciosa canción que podéis escuchar a continuación de este famoso "Tú me camelas", que encabezaba el disco con que se lanzó al estrellato, allá por 1996, titulado "Entre dos puertos", bajo el sello de Sony Music, como sus siete trabajos posteriores.
Sí, no hace falta que me lo digas, lo sé. Seca tus lágrimas de comprensible emoción, y canta, ¡cántame!, no te inhibas, cántame; que afloren esos sentimientos que tienes a flor de piel, despójate de esa mordaza que te impide soltar tan tremenda carga y alimentar mi codicioso ego. Canta, cántame, por bulerías.

Anoche me diste un beso

Anoche me diste un beso, 
qué beso no me darías; 
que cuando abrí mis ojillos 
se estaba haciendo de día. 

Por tu mirá no duermo, 
qué no daría, entrañas mías, por tus besos. 
Por tus caricias me aguanto, 
por tu cuerpo muero, muero, muero. 

Con tus lágrimas me haré 
de agua clara unos zarzillos 
y unos zapatos de miel 
hechos con tu desvarío. 

Tus besos me bordaré 
a mis volantes bravíos 
y con tu sangre pintaré lunares, 
lunaritos en tu vestido. 

Pa saber de donde vienes 
no hay que ser un adivino, 
no hace falta más que verte 
la hechura de tu vestido. 

Tiene una fragua en sus ojos 
donde funde mi alma 
y unas ojeras de lirio 
por donde las derrama. 

Tiene mi niño en sus ojos 
dos estrellas prisioneras, 
dos rosales en su cara 
donde siempre es primavera, 
donde yo espero al alba. 

Mira si tú eres flamenco 
que al cantar por bulerías, 
gitano, me late el pecho, 
que al cantar por bulerías, 
gitano, me late el pecho. 

Anoche me diste un beso, 
qué beso no me darías; 
que cuando abrí mis ojillos 
se estaba haciendo de día. 
Y ya, volviendo al plural, ¡vamos, que no decaiga la fiesta! 
¡A bailar, a bailar, a bailar, que el año que viene... 
...a saber si volveremos a estar! 
¡Vamoooos!

Bulerías de Cádiz

Bulerías de Cádiz, 
vivo en el mundo y eso es lo que hay... 

Mi abuelita tenía un pollito, 
lo criaba debajo la cama, 
cada vez que mi abuelo decia... 
el pollo piaba... 

¡Ay!, chalaí...

Si quieres saber mi nombre, 
el mío y el de mi hermana, 
yo me llamo, yo me llamo, 
ella se llama, se llama... 

A las viejas no les pican las pulgas 
porque tienen las carnes muy duras, 
se les meten por los costillares, 
¡ay!, que no son pulgas, que son alacranes. 

Tarratrán... 
¡que vivan las manos que hacen el pan! 

Una vez que yo fui a Roma 
no me dejaron entrar, 
porque había unos trompeteros 
que me hacían pau.... 

Bulerías de Cádiz... 
vivo en el mundo 
y eso es lo que hay...
Ah, ya no me acordaba, en fin, bueno, nada, os dejo, seguid deleitándoos, os lo merecéis.

"Ducha" (2003), de Guillermo Menéndez.
Rotulador Carioca sobre servilleta de papel.
(Colección particular).

He aquí la única imagen existente de mi persona en toda su gracia y plenitud. Su, por entonces, joven autor que a los 7 años podría haber sido considerado como "el Mozart del pincel", se quedó en 'el Dukas del rotulador', pues ésta es su única obra conocida, pues no tardó en ser atraído por el estudio de las ciencias, estudio que me consta, le es muy fructífero. Una pena el abandono del lienzo, pero así es la vida, quizá hemos perdido un Antonio Saura, en favor de un nuevo Ramón y Cajal, el tiempo lo dirá. 
Y ya está, sigamos la fiesta mientras podamos; yo, hasta media noche, después, cual Ceniciento de tres al cuarto, volveré a ser lo que era, ná. 

O no.