"El recuerdo, como una vela, brilla más en Navidad."
Charles Dickens.
Charles Dickens.
FELIZ NAVIDAD a todos, bienvenidos y muchas gracias por asistir a esta doble celebración. Es Navidad, es tiempo de nacimientos y aquí vamos a celebrar dos que, aunque son incomparables por la Grandeza de uno y la nimiedad del otro, he querido reunir en esta primera entrega con el muy premeditado y sencillo objetivo de inaugurar este blog con mi obra preferida:
Sí, es Navidad, y también es tiempo de "El Mesías", precioso y monumental oratorio que, como el famoso turrón, siempre vuelve por Navidad. Fue compuesto por Georg Friedrich Haendel en 1741 en el increíble plazo de ¡tres semanas! y estrenado casi un año después en el New Music Hall de Dublín, no sin cierta polémica, pues no era muy corriente que en un teatro se representaran obras de temática religiosa. A pesar del enorme éxito cosechado, aún pasaron unos pocos años antes de que obtuviera el muy merecido reconocimiento mundial.
Desde la primera pieza 'Symphony' pasando por el archiconocido 'Hallelujah', hasta el reconfortante 'Amén' final, esta obra nos narra la vida de Jesús, en tres partes bien diferenciadas: Adviento y Natividad; Pasión, Resurrección y Ascensión; y Triunfo y Venida final del Mesías, con textos extraídos de la Biblia por el libretista Charles Jennens; y aunque el bueno de Haendel no pasaba precisamente por sus mejores momentos, tanto de salud como económicos, la sensación predominante que nos transmite la audición de esta magna obra es: ALEGRÍA, algo, por cierto, extensible a la mayor parte de su amplia creación.
G. F. Haendel. (Retrato de Thomas Hudson) |
Una auténtica joya musical, admirada en todo el mundo, que cualquier orquesta que se precie ha de tener en su repertorio y que, independientemente de su carácter religioso, todo el mundo debería escuchar en directo al menos una vez en la vida. Es tradicional su representación por estas fechas en multitud de salas, iglesias o catedrales de todo el mundo (casualmente mientras un servidor escribe estas líneas, a escasos quince km. se está interpretando en la no menos hermosa -y literaria- Catedral de Santa María del Mar, en Barcelona). Si tenéis la oportunidad no la dejéis pasar y si podéis acudir a una actuación en la que se interprete con instrumentos originales de la época viviréis algo realmente glorioso, si además el coro incluye voces infantiles, la experiencia podría llegar a ser mística, es posible que hasta os pase como a Haendel, del que se dice que una vez terminada la obra exclamó: "Creo que he visto el cielo y al mismísimo Dios".
De las tres versiones de esta obra que he podido conseguir, destaco dos: una que me transmite, ante todo, grandeza, la sensación de estar ante algo verdaderamente colosal, con una sonoridad y una fuerza demoledoras, la dirigida en 1977 por Karl Richter al mando de la London Philarmonic Orchestra, y la otra, quizá más bella, por ligera e íntima, la rareza construída por René Jacobs, con la Freiburger Barockorchester.
Con esta última versión he editado el siguiente vídeo con el que quiero desearos a todos una muy Feliz Navidad, adornado con el magnífico coro (no podía ser otro) "For unto us a child is born" (Pues nos ha nacido un Niño).
"For unto us a child is born,
unto us a Son is given,
and the govermment shall be upon His shoulder,
and His name shall be called Wonderful,
Counsellor, the mighty God,
the everlasting Father, the Prince of Peace."
"Pues nos ha nacido un niño,
nos ha sido dado un Hijo,
y el poder de gobernar recaerá sobre sus hombros,
y por su nombre será llamado Admirable,
Consejero, Dios Invencible,
Padre Eterno, Príncipe de la Paz."
La obra completa consta de 52 piezas ó números entre arias, coros, recitativos, una pifa, un dueto y una preciosa obertura francesa que los precede a todos y que podéis escuchar a continuación: está dividida en dos partes bien diferenciadas, una lenta, muy solemne de ritmo apuntillado (Grave) y otra rápida, de estilo contrapuntístico o fugado (Allegro).
A continuación mi coro favorito en el que en poco más de un minuto y con dos frases Haendel nos deja una impresionante muestra de su maestría entretejiendo las diferentes voces y sonidos dando forma una alegre, bella y barroquísima melodía.
"The Lord gave of word"
"The Lord gave of word,
great was the company of the preachers."
"El Señor pronunció la palabra:
muchos fueron los predicadores."
Bien, ya os he mostrado dos coros y queda un tercero, ¡y qué tercero! Pero antes querría ofreceros alguno de los magníficos arias o recitativos para solista, pero son todos tan hermosos y tan distintos a la vez, que en el momento de escribir estas líneas aún no me había decidido por uno; así que bloqueada la imaginación, eché mano de otros dos valiosos recursos que siempre guardo en la recámara: la obsevación y la improvisación. Estando en estos menesteres saltaban a las cabeceras de los periódicos el conflicto de las dos Coreas y el del Sahara, al que me une un pequeño vínculo que comparto con algunos de vosotros. También fue noticia estos días el fallecimiento de Hiroshi Yamasaki cuya ejemplar historia podéis leer en este enlace. Pues a él, a las personas como él, a nuestro pequeño vínculo saharaui, a todos los pueblos oprimidos y a todos aquellos que creen que la Navidad es algo más que ir de compras, o comer y beber hasta el infinito y más allá, les dedico el contundente aria para Bajo (voz grave masculina) que encontraréis a continuación. Sirva como alegato por la Paz.
"Why do the nations so furiously rage together?"
"Why do the nations so furiously rage together,
and why the people imagine a vain thing?
The kings of the eart rise up,
and the rulers take counsel together,
against the Lord and against His Anointed."
¿Por qué las naciones luchan con tanta furia entre sí,
y por qué los pueblos piensan cosas vanas?
Los reyes y los gobernantes del mundo
conspiran unidos
contra el Señor y Su Ungido. "
Ahora, mis queridos huéspedes, el coro del "Aleluya" que quizá, junto la "Oda a la Alegría" de Beethoven y "Las cuatro estaciones" de Vivaldi, sean las piezas más universalmente conocidas a nivel popular. Escrito para coro y orquesta, destacando en ésta esencialmente la sección de cuerda, el acompañamiento del bajo continuo y el añadido extra de dos majestuosas trompetas, que junto a los oboes, fagotes y timbales elevan a cotas imposibles la sensación de solemnidad, de majestuosidad, de grandeza. ¿Y el coro? ¡Palabras mayores! Esos King of Kings and Lord of Lords que, en femenina y vertiginosa ascensión, parecen llevarnos directamente ante el Altísimo, ayudados por los for ever and ever y Hallelujah! con que responde el coro masculino. Podéis seguir las letras y su traducción interpretativa correspondiente añadidas debajo de cada vídeo, ahora bien, si sois aficionados al karaoke o a cantar bajo la ducha, sed prudentes, agarráos fuerte y no os olvidéis de respirar de vez en cuando u os pasará como al amigo Haendel, que quizá veáis a Dios antes de tiempo. Si así fuere (y ni Él ni yo lo deseamos) habladle bien de mí, me vendrá bien.
O no.
"Hallelujah!"
"Hallelujah!
for the Lord God omnipotent reigneth.
The kingdom of this world is become,
the kingdom of our Lord and of His Christ;
and He shall reign for ever and ever.
King of Kings and Lord of Lords
and He shall reign for ever and ever.
Hallelujah!"
"¡Aleluya!
porque reina Nuestro Señor Todopoderoso.
El reino de este mundo es llamado a ser
el reino de Nuestro Señor y de su Hijo;
y Él reinará por los siglos de los siglos.
Rey de Reyes y Señor de Señores
y Él reinará por los siglos de los siglos.
¡Aleluya!"
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