28 de mayo de 2011

Y tú ¿qué quieres ser de mayor? (1ª parte)


"Partiendo de la nada he alcanzado las más altas cotas de miseria"
(Groucho Marx)



     ¿Cuántas veces nos habrán hecho esta pregunta? Y la mayor parte de esas veces cuando aún éramos demasiado enanos para que la respuesta fuera, al menos, trascendente. Pero es una pregunta obligada que tarde o temprano (siempre temprano) todos hemos escuchado y respondido, general y previamente a una cascada de risas del o de los interrogadores: objetivo conseguido. ¡Y cuán diversas son las respuestas! Generalmente varias y también generalmente distintas según pase el tiempo. Antes la tendencia era responder cosas tales como: cartero, enfermera, panadero, labrador, herrero, guardia civil, costurera, carpintero, maestra, etc. Era muy común que los hijos comenzaran, acabada o no la escuela, como aprendices en el mismo trabajo que ejercían sus padres. Veamos un ejemplo, retrocediendo en el tiempo 5 ó 6 décadas:

          -¡Eh, tú, zagal!
          -¿Yo, señor?
          -Sí, tú, ¿cómo te llamas?
          -Margarito, señor. ¡Para servirle a Dios y a usted!
          -Eh... sí, bueno, bueno... Oye, tú, eh... Margarito ¿qué quieres ser 
           de mayor?
          -Pues yo como mi papá, ¡barbero!

"Bulerías de Fígaro"


Bulerías de Fígaro
¡Ay, barbero, barbero, barbero!
Fígaro me puso un monsieur no sé qué,
y al nacer un primero de enero
mi padre no quiso ponerme Manuel.
Sevillano, cantor y soltero,
díganme señores que más puedo ser.
Todos vienen a mi barbería,
los unos se quieren pelar,
los otros se quieren sangrar,
y yo pelo y hago una sangría
mientras una barba pongo a remojar.
Lo mismo arranco una muela
que peino y rizo un tupé,
y aplico una sanguijuela
a un viejo con bisoñé.
Tengo aquí la mejor clientela,
yo he nacido de pie,
ya lo ven.
¡Ay, barbero, barbero, barbero!
Fígaro me puso un monsieur no se qué,
y al nacer un primero de enero
mi padre no quiso ponerme Manuel.
Sevillano, cantor y soltero,
díganme señores que más puedo ser.
Todo el mundo me pide consejo:
Fígaro te tengo que hablar,
Fígaro me vas a salvar,
y con brocha, navaja y espejo
de todos los chismes me llego a enterar.
En busca de mis ungüentos
vienen las damas aquí,
y yo estoy en mi elemento
porque me buscan a mí.
No me dejan parar ni un momento,
la fortuna será para mí.
¡Ay, barbero, barbero, barbero!
Fígaro me puso un monsieur no se qué.
Y al nacer un primero de enero
mi padre no quiso ponerme Manuel.
Sevillano cantor y soltero
díganme señores que más puedo ser,
¡diganme!


Luis Mariano
     Tras una larga deliberación conmigo mismo de casi medio minuto, me he inclinado por ilustrar ésto con esta simpática copla en detrimento del archiconocido aria de Fígaro en El barbero de Sevilla de Rossini, más que nada por dar más variedad, pues el maestro Rossini nos visitará enseguida y, salvando las distancias, ambas piezas se asemejan enormemente. La enérgica interpretación de esta pieza corrió a cargo del cantante y actor español Luis Mariano, destacado intérprete de opereta a mediados del siglo pasado, muy apreciado en Francia y Sudamérica e intérprete de numerosas e inolvidables películas, destacando las protagonizadas junto a Carmen Sevilla, como Violetas Impeiales o La bella de Cádiz, entre otras.



     Los niños de hoy en día, con muchas más oportunidades que los de antaño, están más preparados, pero no son más listos, tienen otras metas, otras fuentes, no siempre recomendables y otros objetivos, a veces menos recomendables aún. Ante una hipotética encuesta nos encontraríamos con respuestas tal que así: probador de videojuegos, top-model, concursante de Gran Hermano, famosa, tertuliano de TV, actriz, presidente del Gobierno, periodista del corazón, Rey, controlador aéreo... Eso sí, nunca faltarán candidatos a desempeñar esos oficios, digamos, románticos, épicos, los clásicos que siempre han gustado a los niños de cualquier época, clase o condición: policía, bailarina de ballet, astronauta, hada madrina, piloto aéreo, piloto de fórmula 1, piloto de motos, piloto de helicópteros... ...de ambulancias, de naves espaciales... bombero, torero, bombero-torero, soldado universal,  francotirador de los SWAT, ¡no! ¡no! ¡de los Navy Seals! súper-héroe, etc, etc. Otro ejemplo, pero más actual, seguidme:

          -Hola guapa, ¿me permites una pregunta?
          -No, pasa de mí, tronco.
          -Hum... ¡es para la tele!
          -¡Ah! Entonces sí.
          -Bien, primero dí tu nombre, para que todos te conozcan.
          -Maribé, me llamo Maribé y sé cantar "Corazón partío" con una 
           magdalena en la boca...
          -Eh... vale, Maribel...
          -¡Maribé! 
          -¿Maribé?
          -Sí, de Mari Beyoncé, ¿pasa algo?
          - ( ... ) (Pausa valorativa)
          -No, nada. Vayamos al grano que tenemos poco tiempo, 
           ¿qué te gustaría ser de mayor?
          -¡Princesa!
          -Pero tú no tienes sangre azul ¿verdad?
          -Diana, Kate, Letizia... ¿sigo, cara higo? 
           Y quiero que sepa todo el mundo que   pienso llegar a ser princesa
           por mis propios méritos,  empezando por abajo.
          -¿Por abajo? 
          -Sí. De CENICIENTA.

"La Cenerentola" (Nacqui all' affanno)

Nacqui all'affanno
Nacqui all'affanno, al pianto - Nací para sufrir, para llorar
Soffri tacendo il core - Sufrió callando el corazón
 Ma per soave incanto - Pero, como por encanto
 Dell'età mia nel fiore - En la flor de mi juventud
Come un baleno rapido - con la velocidad de un rayo
La sorte mia cangiò. - Mi suerte cambió.
No, no; tergete il ciglio - No, no; enjugad las lágrimas
Perché tremar, perché? - ¿Porqué temblar, porqué?
A questo sen volate  - Venid a mis brazos
Figlia, sorella, amica - Hija, hermana, amiga
Tutto trovate in me. - Todo eso en mí tendréis.
  M'intenerisce e m'agita - Me enternece y me conmueve
È un Nume agli occhi miei. - Es un ángel a mis ojos.
Degna del tron tu sei  - Digna del trono eres
Ma è poco un trono a te. - Pero un trono es poco para ti.
Padre... sposo... amico... oh instante! - Padre... esposo... amigo... ¡Oh, instante!
Non più mesta accanto al fuoco - Nunca más junto a la lumbre
Starò sola a gorgheggiar.  - Triste y sola he de cantar.
Ah fu un lampo, un sogno, un gioco, - Ah, fue un relámpago, un sueño, un juego,
Il mio lungo palpitar. - Mi largo padecer.
Tutto cangia a poco a poco - Todo cambia poco a poco,
Cessa alfin di sospirar. Deja al fin de suspirar.


G. Rossini
     Este es el pasaje que cierra la estupenda ópera cómica La Cenicienta que compuso el maestro italiano Gioacchino Rossini a los 25 años de edad y en sólo 3 semanas. Está basada en el famoso cuento de Perrault, aunque con algunas diferencias notables. Esta pieza es una de las más difíciles de interpretar del la música rossiniana y el honor de hacerlo cae, en este divertido vídeo, en una mezzosoprano estadounidense de gran popularidad y prestigio llamada Frederica von Stade que en el papel principal de Angelina (Cenicienta) muestra su satisfacción ante el fin de las penurias y llantos que tanto la hicieron sufrir. Excelente vídeo, eso sí, tomado prestado de la red, el mérito no es mío. El gusto sí.
     Ahora os contaré lo que yo quería ser cuando tenía unos 8 años: ¡CURA!
     Faltaba poco para recibir la 1ª Comunión y de tanto asistir a catequesis y a misas de domingos y fiestas de guardar se me pegó la vocación sacerdotal, supongo que sería por esa tendencia natural que tenemos los peques a imitar las vivencias de esos mayores tan altos y tan raros. Aprendí a decir misa en un santiamén -nunca mejor dicho- y famosas fueron las misas que organizaba en casa, con mis dos hermanas de feligresas beatas entregadas al magnético poder de mi divina oratoria, que se hacían acompañar por sus Nancys, Barriguitas, Nenucos y todo aquel muñeco o peluche susceptible de tener un alma, aunque fuera de juguete. Opuse cierta resistencia a un Madelman explorador grande como un armario ropero de cuatro cuerpos con las puertas abiertas, pretendía entrar con un machete ¡en la casa del Señor! así que le dije, con exquisita educación, claro, que no podía ser. Él, inmutable, me miró y luego volvió la mirada hacia el batallón de soldados de plástico que armados hasta los dientes abarrotaban aquel templo intermitente. Ahí ya me pudo y me dejó sin argumentos. 

"Un cura de aldea"

Un cura de aldea
Tien una vieya sotana y un bonete muy gastáu,
tien un rosario con cuentes de madera y un breviariu
que lu reza tos los díes cuando el sol ya ta baxando
en atapecer de oru, o en atapecer de orbayu.
Per l'albora diz la misa cuando atapez el rosariu,
per la nuechi xuega al tute y en la cama reza al santu.
Y asomáu al correor ponse el probe atristalláu,
cavila si el so vivir non tará ya fracasáu.
La iglesia, fecha de piedra,
ta en el pueblo, en lo más alto,
y ye un gozo les campanes
repicar en el campanario,
y cerquina de la iglesia
tien so casina el bon párracu,
enllena de los afanes
que el vivir va filvanando.
Per les mañanes la misa cuando atapez el rosariu,
como una esfueya bendita fecha de rezos y cantos.
Y en el camín de vuelta el chigre ya conoz él su fracasu,
si de nochi vuelve a casa
dispacín, pasin a pasu,
dispacín, pasín a pasu.


     Nuevamente nos visita el cantautor asturiano Víctor Manuel, por cuya música tengo cierta debilidad, sobretodo por sus primeras canciones, como ésta que habéis podido escuchar de finales de los 60, escrita en bable, lengua no oficial de Asturias. Aunque no es de difícil comprensión os dejo una interpretación en español en este enlace.
     No sé como ocurrió pero, poco a poco, todo aquello se fue al diablo (nunca mejor dicho, también). Mis hermanas perdieron la fe o fueron encontrando otros estímulos más interesantes o ambas cosas, no sé, pero mi iglesia se quedó vacía. Y yo también. Esos hechos y otros que fueron sucediéndose me hicieron abandonar los hábitos definitivamente y, ciego de frustración y de ira, deseoso de venganza y a pesar de que una extraña Fuerza me retenía, empecé a caer hacia el otro lado, el Lado Oscuro.                         
     Parecía estar claro que yo no había sido llamado por el camino de la santidad, bueno, en realidad creo que todos pensaban que ni por ese ni por ninguno. Empecé a sospecharlo ligeramente al observar las cada vez más frecuentes indirectas con que se solicitaba mi atención: ¡aparta inútil, te pasas el día tumbado, vago, si es que ya naciste cansado, no llegarás a nada en la vida, siempre serás un inútil total! 


"Soy un inútil total" 

Soy un inútil total
En un portal mediu abandonau
duermo nuna caxa de cartón,
nun tengo mieu al frío ni al calor
yo vivo bien.
Nunca pasé de ser un don nadie
y nun me fae falta properar
nunca pasé de ser un don nadie
y nun quiero ná.
Como un llagartu nuna paré
salgo tolos dis a tomar el sol
con la botella de vino al par de mi
al par de mi.
Y cuando nuna postura
pego media vuelta pal otru llau
y cuando canso nuna postura
voy pal otro llau.
Porque soy un inútil total, total.
Nun tengo prisa y nadie m´apura
porque nadie cuerre detrás de mí
hacienda nunca me va a mandar
un inspector.
Porque yo vivo con lo puesto
y nun tengo ná que declarar
porque yo vivo con lo puesto
y nun tengo ná.
Porque soy un inútil total, total.
Nun tengo padre, nin madre,
nin perru que me lladre.
Ya nun m´importa que suba la vida
porque más abaxo nun voy a caer
y anque la cosa se ponga difícil
nada voy perder.
Y que si tumba, que si tamba
que si patatín, que si patatán
yo toi seguro qu´el día que muerra
nadie va heredar.
Porque soy un inútil total, total.

     Los Berrones, grupo asturiano se dice que inventores del agro-rock,   muy   aclamados en su Asturias natal, hasta que el éxito de la canción "Nun yes tú" les catapultó a la fama. Sus canciones, siempre en bable, tienen un gran contenido  de crítica social además de mucha guasa y buen humor. 
continuará...

     O no.





          

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