30 de mayo de 2013

Tempus dixit.

"La juventud es un defecto que se corrige con el tiempo".
Enrique Jardiel Poncela, escritor español.






Tempus fugit, dijo el autor; 
carpe diem, completó otro.
Áureo tesoro de muchos;
mágico elixir de todos.
En las tinieblas, tortuga; 
rayo veloz, en el gozo, 
pedidle cuentas al genio, 
errado, como vosotros:
Relojes de sol, de arena, 
de plástico, de oro,
regresivos, atómicos, 
oropeles o tesoros; 
eones, eras, milenios,
nanos, picos, yoctos; 
y la máquina del tiempo...
¡ay! si por no reír, lloro.
 Servíos de la memoria, 
nave al pasado brumoso; 
fantasía no os falta, 
¡al futuro en la Nostromo!
¿Y el presente?, preguntáis, 
es la vida, y eso es todo.

Carpe vitae.
Tempus dixit.

                           (Florentino Menéndez).



Sinfonía nº 101, 'El reloj'.
(2º mov. Andante).

Joseph Haydn
La Sinfonía nº 101, más conocida como El Reloj, por el ritmo de tic-tac de este segundo movimiento, andante, que habéis podido disfrutar, fue compuesta por el músico austriaco Joseph Haydn a finales del siglo XVIII y estrenada en Londres con gran éxito de crítica y público. Haydn, a quien se le adjudica la paternidad de la sinfonía y del cuarteto de cuerda, fue amigo e impulsor de Mozart y profesor de Beethoven y uno de los máximos exponentes del clasicismo, llegando a ser magnífica y merecidamente considerado entre los más célebres compositores de su tiempo.

Antes de que la Nada fuera algo, yo, el Tiempo, ya lo era Todo. 
He observado vuestra evolución; la evolución que jamás culminaréis porque antes la Muerte concluirá su ingrata tarea.

Y yo seguiré aquí, esperando... 

...¿otro error?

O no.






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