"El ajedrez, como el amor, como la música, tiene la virtud de hacer feliz al hombre"
Dr. Siegbert Tarrasch, Gran Maestro alemán.
Hola a todos, para los no iniciados en el mundo del ajedrez os diré que el título de Gran Maestro, en adelante GM, es el título más importante al que ha de aspirar todo jugador profesional de ajedrez que se precie de serlo, sin contar, por supuesto, el de Campeón Mundial, cuya corona actualmente es sostenida por el joven Magnus Carlsen, quien obtuvo su condición de GM a la tierna edad de ¡13 años!
El protagonista de la música que hoy expongo nunca llegó a ser GM, aún no se había inventado tal distinción, aunque en sus mejores momentos fue considerado el mejor jugador del mundo y un gran estudioso y revolucionario de la técnica y práctica de tan bello juego.
Os preguntaréis porqué os hablo hoy de ajedrez, tranquilos, sólo será lo justito, os prometo que no os va a doler nada, al contrario, creo, sé que os gustará. El porqué, es la necesidad -ya obligación- de felicitar, agradecer y rendir homenaje de admiración y respeto a Javier Cordero Fernández, creador de la más hermosa, elaborada y completa página web que sobre ajedrez he podido encontrar, web que hoy, 16 de marzo de 2014, cumple nada más y nada menos que 10 años:
Si pincháis en el título anterior podréis daros un buen paseo en el que encontraréis el emotivo editorial que el buen Javier ha escrito para la ocasión, cientos de preciosos artículos, anécdotas, curiosidades, juegos y hasta una escuela de ajedrez, todo ello escrito con un estilo cercano, sencillo, pero a la vez elegante y atractivo. Descubriréis también lo que una persona puede llegar a hacer por sus semejantes para hacerles más accesible, fácil y atractivo el acercamiento a la pasión que les une. Y todo ello, amigos, POR EL AMOR AL ARTE.
Ahora bien, veamos, música y ajedrez...
Compositores como Chopin, Ravel, Mendelsson, Prokófiev, Shostakowich, Rimsky-Korsakov, Schuman, Richard Strauss y hasta el mismísimo Beethoven fueron jugadores de ajedrez, pero sólo uno, al que yo me refería al principio, alcanzó la más alta gloria en su práctica, el francés François-André Danicam Philidor, que allá por el s. XVIII fue considerado el mejor ajedrecista de su época y que además componía así de bien:
Sinfonía nº 27 en Sol Mayor
I-Allegro
(Le maréchal ferrant-overture)
Sinfonía nº 27 en Sol Mayor
II-Andante(Le maréchal ferrant-overture)
III-Presto
(Le maréchal ferrant-overture)
No puedo, ni debería por esta vez, extenderme en narrar la vida y obra del músico deportista, tan sólo ahí la dejo, sirva como muestra de la clase de música con que nos podemos acompañar en esos momentos de ocio que algunos ocupamos en abstraernos escribiendo sobre los temas que amamos. Eso sí, para jugar al ajedrez, la mejor música es el silencio.
Espero que sea de tu agrado, amigo Javier, y que te animes a seguir adelante, quizás más despacio, pero con paso firme.
"Don Quijote y Sancho Panza" (1976), de Andreas Paul Weber.
He ido decorando este post con algunas imágenes del ajedrez en diferentes manifestaciones artísticas, pintura, cine, literatura, pero como último regalo os dejo una muestra que me sorprendió gratamente encontrar, un último regalo para la celebración de hoy; ¿qué os parece si nos vamos todos juntos... al ballet?
'Échec et Mat' (Jaque Mate),de Alain Guélis
Y ya por último os contaré que he dejado de ver el ajedrez como un simple juego y que me gusta seguirlo como deporte, pero sobretodo, he aprendido a disfrutarlo como Arte, a contemplar la enorme belleza que encierran muchas de sus partidas, estudios, tratados, etc. Mi rival habitual ha sido durante muchos años una hermosa y querida computadora de bolsillo de la afamada marca Novag, ante la imposibilidad de enfrentarme a rivales humanos.
En cuanto a mis criaturas literarias... a Divina de la Muerte, si habéis visto 'El séptimo sello', comprenderéis que no me atreva a proponerle un duelo, sólo juega apostando, y apuesta muy, pero que muy fuerte (y además hace trampa); y a la otra, ya sabéis, mi sobrinita del alma Mari Beyoncé... una vez intenté enseñarle a jugar...
...más de 2 horas me llevó conseguir que se sentara tranquilamente para mostrarle los movimientos permitidos con cada una de las piezas, previa capitulación suya en cuanto a cambiar los hermosos caballos Stauton de madera por sus coloridos 'mi pequeño Pony' y previa capitulación mía en relegar a Bach en favor de no sé qué 'guan diresion', y así fue que comenzó el combate:
-Vamos allá, Maribé, empiezo yo que juego con blancas.
-Vale tito, guapo.
-d4
-¡Tocado!...
pero tito, ¿adónde vas?, ¡titooooo, vuelveeeeee, que sino me como tu Rey y cuento veinte... y luego tiro por que me toca... ¡JA JA JA JA JA JA!
Después de haber escrito sobre tantas personas, se me hace muy raro ver unos párrafos dedicados a mí mismo. Muchas gracias, amigo Florentino, me ha emocionado lo que has escrito y será un bonito recuerdo de este décimo aniversario detrás del que ha habido tanto trabajo... hasta la señorita Mari (mi personaje favorito de los Momentos Florentinos) ha intentado jugar al ajedrez... aunque a su manera, claro.
ResponderEliminarHa sido un gran placer, todo era necesario por merecido. Esperemos que para el vigésimo aniversario la Srta. Maribé se haya refinado un poco y haya aprendido a mover las piezas. Gracias por el comentario. Un abrazo mío y besitos con trocitos de sandwich de Maribé.
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