28 de diciembre de 2013

Divertimento nº 4

"El 28 de diciembre nos recuerda lo que somos durante los otros 364 días del año".
Mark Twain, escritor y periodista estadounidense.



¡Chissssst! Silencio, por favor... 

¡Música, Maestro!























¡¿Qué pasa?!










 ¿Me vais a decir 
que a vosotros nunca 
se os ha quedado 
la mente 
en blanco?!











¡¡¡INOCENTES!!!













Bueno, vale, está bien, me redimiré compartiendo una de esas pequeñas joyas de esas que nos ayudan a enderezar esos días en los que tenemos la sensación de que más nos hubiera valido no habernos levantado de la cama; capaz de arrancarnos una sonrisa, aunque sea interior, en los peores momentos de bajón anímico, e ideal como acompañante mientras realizamos cualquiera de los múltiples quehaceres cotidianos que conlleva seguir viviendo, bien por obligación -ajena o propia-, bien por ocio -ajeno o propio. 

Es cierto que hay infinidad de obras que reúnen tan benéficas propiedades pero se podría decir que muchas de ellas provienen del mismo compositor, el gran Joseph Haydn, afortunado poseedor de un carácter cordial, alegre y feliz, que le hicieron ganarse el respeto y la admiración de los músicos que dirigía en la corte de los Esterházy, para quienes trabajó la mayor parte de su vida. Su extraordinario sentido del humor y amor por las bromas lo podemos encontrar reflejado en muchas de sus obras, una de las cuales es este hermoso cuarteto apodado 'La broma', nombre que nos resultará evidente tras su entretenida escucha. 

Cuarteto Op. 33 nº 2 'La broma'. 
(1º. Allegro moderato y 2º. Scherzo-Allegro).
Para aquellos que no tenéis el tiempo o la paciencia necesaria para ver la obra completa os recomiendo el 2º movimiento y sobretodo el 4º, especialmente el sorprendente final, o finales, que parece haber unos cuantos. Bienaventurados los entendidos en la materia, porque ellos sabrán encontrar los muchos juegos que el bueno de Haydn escondió en tan divertido pentagrama.

Cuarteto Op. 33 nº 2 'La broma'. 
(3º. Largo y 4º. Presto).
Entretenida acústica y visualmente, gracias a esta impagable versión del Cuarteto Casals. ¡Qué manera de tocar... y de interpretar! Probad a ver el vídeo una segunda vez pero ésta sin sonido, no importa, seguiréis escuchando a Haydn. ¡Sublime!



Entonces... ¿amigos?

O no.






No hay comentarios:

Publicar un comentario