"La palabra Mamá debería pronunciarse siempre con mayúscula"
paciente, resignada y sola,
viendo pasar las vidas,
viendo romper las horas.
Mi Madre, mi Madre espera
al barquero cantor de odas,
aquí, misión cumplida,
la paz, allende las olas.
Mi Madre, mi Madre espera
la barca que lleva su nombre,
su nombre grabado en la proa.
Mi madre se llama Dolores...
Dolores,
y Loli,
y Lola.
José Florentino Menéndez.
Tú y la barca.
La barca que lleva el pescador
se llama como tú, Dolores.
Navega con vientos del amor,
bonita como tú, Dolores.
Lucha con las olas de la mar bravía
entre las espumas del desierto azul,
luego se recrea sobre la bahía,
linda y primorosa como lo haces tú.
La barca se llama Dolores,
Dolores lo mismo que tú.
La noche de luna, Dolores,
su vela parece una cruz.
La barca se llena de amores
llevada por su pescador,
y lleva tu nombre Dolores
grabado en su corazón.
La barca parece de cristal,
de conchas y coral, Dolores.
De pena se muere el pescador
y reza por tu amor, Dolores.
Lleva tu retrato sobre dos medallas
y de fantasías una embarcación.
Llora como un niño si de ti me habla
y suspira solo, pobre pescador.
La barca se llama Dolores,
Dolores lo mismo que tú.
La noche de luna, Dolores,
su vela parece una cruz.
La barca se llena de amores
llevada por su pescador,
y lleva tu nombre Dolores
grabado en su corazón.
Su corazón.
Su corazón.
Tomás de Antequera |
Preciosa copla que como muchas obras pertenecientes a ese género conocido como canción española fue fruto de la colaboración de dos compositores andaluces, Alejandro Cintas, alias el Niño de Orihuela, y el Maestro Jaén, de nombre Rafael. La interpretación corre a cargo del cantaor manchego Tomás de Antequera (1920-1993), poseedor de una de las mejores voces de la copla española que interpretaba como nadie el Romance de la reina Mercedes, o Doce cascabeles, por citar dos célebres ejemplos. Fue paradigma de la elegancia en los escenarios, inolvidables las famosas chaquetillas que él mismo diseñaba y confeccionaba, así como su arte en el manejo de los pequeños platillos para los dedos, o crótalos, tan efectistas visual y sonoramente. Lástima que como a tantos otros en aquellos revueltos años, se le relegara al más ingrato de los olvidos.
Un día le pregunté a mi madre cuál era su cantante favorito, quiero recordar que para grabarle una cassette con sus canciones, Antonio Machín, fue su respuesta. Cuántas veces no habrá tarareado la siguiente canción creyéndose -soñadora- destinataria de su preciosa letra. Motivos, como veréis, no le faltaban, no...
Mira que eres linda
que preciosa eres
verdad que no he visto
en mi vida, muñeca
más linda que tú.
Con esos ojazos
que parecen soles
con esa mirada
siempre enamorada
con que miras tú.
Mira que eres linda
que preciosa eres
estando a tu lado
verdad que me siento
más cerca de Dios.
Porque eres divina
tan linda y primorosa
que solo una rosa
caída del cielo
fuera como tú.
No he mencionado que mi madre nació en La Habana, Cuba, como Julio Brito, autor de este y otros muchos célebres boleros, además de reconocido director de orquesta y apodado el pintor melódico de Cuba. De Cuba, como mi madre y su cantor favorito, Antonio Machín, leyenda eterna del bolero y de la canción melódica de raíces gallegas, como mi madre, hijo de familia numerosa, como mi madre, ni muy rica, ni muy pobre, como yo.
Y pensaréis, Antonio Machín más el Día de la Madre sólo puede tener como resultado Madrecita, pues sí, no os falta razón, así que, a riesgo de empacho por echar azúcar a la miel, ahí va, no podía faltar:
Madrecita del alma querida,
en mi pecho yo llevo una flor,
no te importe el color que ella tenga,
porque al fin tú eres madre una flor.
Tu cariño es mi bien, madrecita,
en mi vida tú has sido y serás,
el refugio de todas mis penas,
y la cuna de amor y verdad.
Aunque amores yo tenga en la vida,
que me llenen de felicidad,
como el tuyo jamás, madre mía,
como el tuyo no habré de encontrar.
Madrecita del alma querida,
en mi pecho yo llevo una flor,
no te importe el color que ella tenga,
porque al fin tú eres madre una flor.
Otra de las más bellas melodías de Machín, favorita de su autor, Oswaldo Farrés, sí, también cubano, quien la compuso en 1954 en honor a su madre, quien por cierto nunca la llegaría a escuchar aquejada de una profunda sordera. Prolífico compositor a pesar de carecer de conocimientos musicales, autor de muchos de las más conocidas canciones de su época, popularizadas y versionadas, tanto en español como traducidas a lo largo y ancho de todo el mundo.
Un último, aunque innecesario apunte, ¿creéis que tanta belleza es hereditaria?
Acertasteis.
O no.
¡Ooooooooolé! Pues feliz día para todas. Un saludo.
ResponderEliminarGracias, digo, ¡digo!
EliminarSaludos.
¡Una bonita entrada, feliz día de la madre! :)
ResponderEliminarUn abrazooo
Muchas gracias y FELICIDADES a esa nueva mami. Un abrazo a todos.
EliminarTan bello y amoroso, para una Madre!
ResponderEliminarSe hereda, la hermosura del corazón. Seguro. :)
Gracias por este "trocito de amor" a tu bella Madre.
Felicidades!
Encarniiiiiii, me está llamando feo... :((((((
EliminarQue no, que es broma, pero a esa belleza me refería, de la otra, como todo el mundo sabe, me sobra. Gracias, amiga, por tan bonitas palabras.
Pero que liiindo! Tu madre si que debe estar muy orgullosa de ti! :D
ResponderEliminar(y no por lo de afuera, ya que por dentro hay muchìsima belleza, que lo otro es pasajero)
Gracias, Clara, hermosas palabras.
EliminarEnorme, como siempre. Creo que no voy a decir más, porque me da la impresión de que me repito post tras post.
ResponderEliminarJavier C.
No te preocupes Javier, yo nunca me cansaré de repetir las veces que sea menester, GRACIAS,
EliminarUna entrada muy bonita :) Con un par de canciones preciosas. (Conocía "Mira que eres linda", pero la de "Madrecita" no, y es una maravilla también).
ResponderEliminarTodas las madres deberían recibir un post así ;)
¡Un abrazo!
Muchísimas gracias. Carmen. En cuestiones musicales se cumple aquello de cualquier tiempo pasado fue mejor.
EliminarBesotes.
Síii se que te leo tarde, pero me invitó el pajarito Florentino y ya ves aquí estoy aunque dicen que nunca es tarde si la dicha es buena. Me emocionastes con esa madre y ese recuerdo cubano, qué bonito homenaje. Yo la perdí hace casi un año, y no puedo escribir de ella, con su recuerdo sin que se me nuble la vista. Gracias he vivido esta madre cubana, la tuya con todo el cariño. Y si vivir el presente es darle un sentido, pero tener el pasado presente es afianzar pasos para no caerte en el futuro (esto va por otro poste que he leido tuyo, creo que de enero). Un abrazo Jose Florentino.
ResponderEliminarMuchas gracias Eme. Sí, yo también leo tarde los mensajes, pero nunca es tarde si la dicha es buena, y ésta ha sido muy buena. Muchas gracias de nuevo y un fuerte abrazo.
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