"Mientras el río corra, los montes hagan sombra y en el cielo haya estrellas, debe durar la memoria del beneficio recibido en la mente del hombre agradecido".
Virgilio, poeta de la antigua Roma.
El día de hoy, que oficialmente se llama '18 de noviembre de 2012', es un día triste, a pesar de ser festivo, por dominical; un domingo negro, mejor dicho, en blanco y negro, como las imágenes que ilustran este post (a cuyos autores pido disculpas y comprensión), al menos así yo las viví. Además, para al menos un par de generaciones, hoy es un día de nostalgia, de resurrección de agradables recuerdos que guardábamos en el cuarto trastero de nuestra memoria al que hoy hemos entrado involuntariamente, atraídos por la inesperada llamada del destino.
En mi trastero, no recibo una bofetada de rancio aire irrespirable, no, esta vez, el aire no huele, tiene sabor. Un sabor dulce. Sabe a tarde de sábado, a familia, a niños disputándose el ser los primeros en recibir la merienda y ocupar el mejor sitio del sofá o incluso de la alfombra. Sabe a pan y chocolate La Cibeles, a Tulipán, a Tulicrem o a ¡jo, otra vez salchichón! Sabe a televisión en blanco y negro ELBE minor, de 14 pulgadas y antena 'de cuernos', a VHF y casi UHF, a estufa de butano o a pantalones cortos, a codazos fraternales y coscorrones maternales, a deja en paz a tus hermanas, pues que se calle la enana llorona, ¡callad, que ya empieza!
-¿Cómo están ustedes?
-¡Bien!
-¡Más fuerte, que no se oye!
¿Cómo están ustedeeeeeeees...?
-¡Bieeeeeeeeeeeeeeeen...!
Pues sí, hoy nos hemos levantado con la triste noticia del fallecimiento de Emilio Aragón, "Miliki".
El tercer vértice de aquel primer trío embrionario de 'Los payasos de la tele', con que alcanzaron el éxito definitivo, primero por tierras americanas y al fin en España. Una inmensa familia dedicada al mundo del circo desde finales del siglo XIX hasta nuestros días, porque aunque hace casi 30 años que 'El Gran Circo de TVE' dejó de emitirse, las generaciones posteriores aún pudieron disfrutar de sus ocurrencias, de sus inmortales canciones, de sus libros, de sus cuentos, de sus espectáculos.
Me gustaría recalcar su pasión por la música; todos ellos dominaban varios instrumentos y es difícil no asociar a Gaby con el saxofón, a Fofó con la trompeta y a Miliki con el acordeón.
Aún nos quedan Fofito, Milikito, Rody y Rita, que se fueron sumando sucesivamente al elenco protagonista, aunque me consta que son muchos más los miembros de tan prolífica familia los que, de una manera u otra, siguen queriendo alegrarnos el corazón.
Un fuerte abrazo a todos ellos.
El tercer vértice de aquel primer trío embrionario de 'Los payasos de la tele', con que alcanzaron el éxito definitivo, primero por tierras americanas y al fin en España. Una inmensa familia dedicada al mundo del circo desde finales del siglo XIX hasta nuestros días, porque aunque hace casi 30 años que 'El Gran Circo de TVE' dejó de emitirse, las generaciones posteriores aún pudieron disfrutar de sus ocurrencias, de sus inmortales canciones, de sus libros, de sus cuentos, de sus espectáculos.
Me gustaría recalcar su pasión por la música; todos ellos dominaban varios instrumentos y es difícil no asociar a Gaby con el saxofón, a Fofó con la trompeta y a Miliki con el acordeón.
Aún nos quedan Fofito, Milikito, Rody y Rita, que se fueron sumando sucesivamente al elenco protagonista, aunque me consta que son muchos más los miembros de tan prolífica familia los que, de una manera u otra, siguen queriendo alegrarnos el corazón.
Un fuerte abrazo a todos ellos.
'5ª Sinfonía' de Mahler
(Adagietto)
Este bello y tristísimo Adagietto es el cuarto y más famoso movimiento de la Quinta Sinfonía en do menor sostenido del compositor postromántico Gustav Mahler, célebre también por formar parte de la banda sonora de la película Muerte en Venecia, de Luchino Visconti, quien junto a Thomas Mann, autor del libro homónimo eran grandes admiradores del compositor. En esta Quinta Mahler rompe con la tradición de sus tres anteriores sinfonías al no incluir la voz humana como instrumento -herencia bethoveniana-, además de comenzar a percibirse un giro más dramático o trágico que ya marcaría el resto de su obra. Nunca obtuvo grandes ovaciones en los estrenos de su música, excepto en su monumental Octava, sin embargo, fue muy admirado como director de orquesta, y sólo hasta finalizada la II Guerra Mundial su monumental obra empezó a ser justamente valorada
Sí, se me lengua la traba y se me encoge el estógamo sólo con imaginarme al gran Miliki atravesando las puertas del Cielo ante la mirada de un atónito San Pedro:
-¡NIANONIANONIAANOOOOO...!
Se me acaba este día triste y blanquinegro.
Ojalá fuera el último.
Mala edad para pedir imposibles.
Mala edad para pedir imposibles.
O no.
Bueno post :)
ResponderEliminarMuchas gracias por su amable comentario. Un saludo cordial desde España y ¡BUENA MÚSICA! :)
Eliminar¡Ah, y BIENVENIDA! Veo que se ha hecho seguidora, así que DOBLEMENTE AGRADECIDO, hacía mucho tiempo... espero no decepcionarla. Todo mi refugio a su disposición, entre, póngase cómoda y disfrute: http://momentosflorentinos.blogspot.com.es/p/hola-mundo.html (Página de bienvenida, esquina superior derecha).
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